«Una web, una oportunidad»: mi experiencia en las I Jornadas Jornadas WordPress en Femenino (Málaga 2025) y lo que redescubrí al conectar con mujeres

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Eva González Mariscal

Construyo proyectos digitales y exploro la intersección entre educación, psicología y derecho. Como investigadora, me interesa crear narrativas que conecten la tecnología con el pensamiento crítico y la transformación social.

Foto realizada por Paula Carmona

Este pasado 25 de octubre de 2025 tuve el honor de participar como ponente en las I Jornadas WordPress en Femenino en Málaga, bajo el título “Una web = una oportunidad”.

Fue una mañana intensa, llena de energía, de mujeres creativas, de nuevas conexiones y, sobre todo, de recordar por qué me apasiona lo que hago: abrir puertas, conectar personas, potenciar voces femeninas en el entorno digital.

¿Por qué esta charla?

Tras más de 20 años trabajando en innovación educativa, digitalización y acompañamiento a mujeres y colectivos vulnerables, mi trayectoria me ha llevado a investigar la intersección entre tecnología, género y empoderamiento.

La web no es solo un escaparate: es una herramienta de autonomía, de visibilidad, de construcción de comunidad. Y lo entendí aún más claro cuando preparé esta charla.

La web como espacio de empoderamiento digital

Desde una perspectiva socioeducativa, la creación de una web personal o profesional puede entenderse como un proceso de autodefinición narrativa y emancipación tecnológica. Las plataformas de código abierto, como WordPress, facilitan este acceso al permitir que cada persona —independientemente de su formación técnica o posición económica— pueda apropiarse del medio digital para construir significado.

En mi experiencia, acompañar a mujeres en este proceso implica mucho más que enseñar habilidades digitales: supone fomentar la confianza, la autonomía y la conciencia crítica sobre su papel en la red.

Comunidad y aprendizaje informal: el valor de lo colectivo

Las jornadas evidenciaron que el aprendizaje no se produce solo en el aula o el tutorial, sino también en el intercambio entre iguales. La comunidad WordPress funciona como un entorno de aprendizaje informal y horizontal, donde compartir experiencias tiene el mismo valor que adquirir conocimiento técnico.

En este contexto, conectar mujeres no solo fortalece el tejido profesional, sino que también amplía las redes de apoyo mutuo, elemento fundamental en los procesos de empoderamiento digital femenino (Wajcman, 2015; Haraway, 1991).

Como señalan los estudios de ciberfeminismo, la apropiación tecnológica por parte de las mujeres no es solo instrumental, sino narrativa: re-escribe quién puede hablar y desde dónde. Plant (1997) muestra cómo las mujeres han tejido históricamente los “hilos” de la comunicación digital, mientras Haraway (1991) propone la figura del cyborg para pensar identidades tecnosociales híbridas. En este marco, una comunidad WordPress activa no solo comparte plugins o themes: produce significado colectivo y agencia.

Lo que descubrí al estar allí

El evento supuso un punto de inflexión personal. Después de años de trabajar en proyectos de innovación, tecnología y educación, reencontrarme con un público mayoritariamente femenino, diverso y comprometido me permitió reconectar con la motivación original que dio sentido a mi trayectoria: crear espacios donde las mujeres puedan aprender, construir y apoyarse unas a otras.
Constaté que, más allá de los algoritmos o los CMS, lo que realmente transforma son las comunidades conscientes y colaborativas.

  • La fuerza del encuentro: ver a tantas mujeres con ganas de compartir, aprender, conectar. Me ayudó a darme cuenta de que lo que sigo haciendo me encanta, y que tener “la excusa” de una charla me permitió recordarlo claramente.
  • La diversidad de caminos: profesionales, emprendedoras, académicas, creativas… cada una con una web en mente, una voz que aún quería poner en valor.
  • El poder de la comunidad WordPress: no solo como herramienta técnica, sino como espacio de acogida, colaboración y crecimiento colectivo.

¿Y ahora qué? Mi compromiso contigo

  • Seguir potenciando formación, mentoría y acompañamiento para mujeres que quieren crear su espacio web.
  • Generar contenidos que no solo enseñen “cómo hacer una web”, sino que aborden el “por qué”: tu narrativa, tu vocación, tu voz.
  • Conectar a quienes quieren sumar: si tienes proyecto, idea, duda o quieres colaborar, mi puerta está abierta.

Conclusiones

La experiencia en las Jornadas WordPress en Femenino refuerza la idea de que el empoderamiento digital no se logra únicamente a través del acceso a la tecnología, sino mediante su apropiación crítica y colectiva.

“Una web, una oportunidad” no es solo un título, sino una declaración de intenciones: la posibilidad de convertir la tecnología en herramienta de cambio, identidad y autonomía.

Invitación final

Si estás leyendo esto y sientes que “algo” dentro dice que es hora de dar un paso, de tener tu web, de contar tu historia… ¡hablemos! Porque una web no es solo un dominio y unas páginas: es tu oportunidad para mostrarte, compartirte, transformarte.

Te agradezco a todas las personas que hicieron posible las Jornadas y, especialmente, a cada mujer que estuvo allí. Gracias por recordarme que conectar es lo que realmente me motiva.

Referencias

  • Haraway, D. (1991). A Cyborg Manifesto: Science, Technology, and Socialist-Feminism in the Late Twentieth Century. Routledge.
  • Wajcman, J. (2015). Pressed for Time: The Acceleration of Life in Digital Capitalism. University of Chicago Press.
  • Plant, S. (1997). Zeros and Ones: Digital Women and the New Technoculture. Fourth Estate.